Niños y niñas
Tenemos que educar a nuestros niños para no tener que decirles a nuestras niñas que "esa falda es muy corta". No hagamos que las posibles víctimas tengan que ser prudentes o tengan que defenderse. Esa no es la solución, es enmascarar el problema de base. Una educación que desde la base culpabiliza a la víctima en vez de apoyarla porque "es que iba provocando", y que no condena al culpable porque "no es para tanto".
Permitimos comportamientos desplazados porque nos resulta incómodo hacer un comentario, preferimos callar e ignorarlo, indignarnos en silencio. Y esa no es la solución, hay que actuar. No hablo de hacernos los héroes, no se trata de poner en peligro nuestra integridad física. Hablo de decirle a nuestro amigo graciosete que se está pasando de la raya, a nuestro padre que tenga un poco más de consideración por las mujeres. En definitiva, tener criterio y expresarlo, no callarnos ante la presión social. Quizás entonces empezarán a cambiar un poco las cosas.
Cambiemos desde la raíz nuestra mentalidad, no eduquemos hombres y mujeres, eduquemos personas.
Yo intento a mi hijo de 10 años mantenerlo alejado de ciertas cuestiones, pero me es imposible en esta sociedad. Claro que hay que educar al niño en el respeto al prójimo, sea hombre o mujer, evitar la cosificación, sea de hombre o mujer, y todo ello en base a la igualdad, sea hombre o mujer. Pero si tú te alegras de haber tenido un varón para evitar ciertas situaciones que describes, tal vez deberías prepararle para el hecho de ser "presunto responsable" por el mero hecho de ser varón, a una sospecha generalizada por la sociedad, por ser varón, a que debe ir con sumo cuidado ante una disconformidad con una pareja, pero no ya por respeto y educación, sino porque ante cualquier eventualidad podría salir muy mal parado a nivel civil, penal, pero sobre todo social.
ResponderEliminarEn al sociedad actual se presenta al varón como algo muy nocivo y una sombra de la que hay que desconfiar. Muchos comentarios tuyos en "X" no ayudan precisamente a evitar esta situación.
Todos hemos conocido casos y es fácil tirar de la experiencia personal, pero a mí uno que me marcó, no ya por su contenido sino por su frecuencia, fue el de una madre llorando a lágrima suelta porque su hijo de 19 años había pasado una noche en el calabozo por haber discutido con su chica y ésta haberle denunciado esa misma noche. La madre echaba espuma contra la chica y aunque era una madre (femenino) su hijo era varón (masculino) y por lo tanto, sometido a una sospecha constante.
Otros casos, ante un nieto ver cómo la familia materina goza de una "vis atractiva" que hace que las abuelas paternas queden a modo residual, subsidiario, ni qué decir si hay separación/divorcio, quedan casi como extrañas ante los nietos.
Yo celebro que tengas un hijo, los disfrutes, como hago yo con el mío. Pero no te alegres tanto porque "no sea mujer" que los problemas de ser hombre son, en esta sociedad, cada vez mayores y más dramáticos.